Historia

Historia

Origen

Aunque el origen del municipio se ha perdido en la noche de los tiempos, es fácil recrear su posible historia, ya que los numerosos restos arqueológicos encontrados se muestran como testigos de una intensa actividad humana. A pesar de que estos restos no son garantía de existencia de algún poblado,  es posible concretar que los asentamientos tipo granja han sido muy abundantes. Así, a pesar de que existen indicios de población durante la época romana, al parecer fincas agrícolas aisladas, la localidad de Burguillos en sí tiene su origen durante el dominio musulmán, aunque no adquiere características urbanas hasta entrada la Edad Media, proviniendo también su nombre actual de esta época. Durante el periodo árabe el pueblo comienza a tomar mayor importancia, y se le cambió de emplazamiento para prevenir las frecuentes riadas provocadas por el Arroyo Huerta Abajo, por lo que las viviendas comenzaron a implantarse en la ladera oeste de la colina donde hoy se ubica la iglesia.

La información aquí contemplada hace referencia tan sólo a la prehistoria y a la historia humana, no a la geológica o a la natural, de las que se pueden encontrar amplia información bibliográfica en Internet. Este espacio pretende ser un breve recorrido por la historia de Burguillos desde el Neolítico hasta la época actual.

 

Neolítico:

El Neolítico (Edad de la Piedra Nueva) es uno  de los periodos en que se considera dividia la Edad de Piedra y el período más antiguos del que se hayan encontrado restos en Burguillos. Los arqueólogos coinciden en afirmar que ya existían grupos humanos en el término municipal de Burguillos en el Neolítico Medio o pleno (a mediados de IV milenio a.C) por los abundantes restos de industria lítica encontrados.

Son numerosas las hachas de piedra halladas en la zona norte del municipio. De diferentes tamaños, estas hachas presentan las características propias de la " Edad de la Piedra Pulimentada", como también se conoce al período Neolítico: entre 8 y 15 cm de largo, 4 a 8 de ancho y de 2 a 3 de grosor, construidas a partir de rocas duras como el basalto o el granito, afiladas y pulimentadas. No han aparecido restos cerámicos de esta época, por lo que no nos permite saber más sobre la cultura neolítica propia de esta zona.

 

Edad de Bronce:

La Edad del Bronce (2.250 a.C. al 750 a.C. aprox.) es como se conoce al periodo de la prehistoria de nuestra civilización en que se desarrolló el empleo del Bronce, que es una aleación resultado de la fusión de cobre con estaño, y que supuso una revolución para la historia de la humanidad.

Perteneciente a esta época es la “estela funeraria” tallada en piedra (1,13m x 0,66m) hallada a finales de Mayo de 1982, en la finca de la “Nea”, al sur de Burguillos, en cuya parte delantera aparecen representaciones esquemáticas de figura humana y objetos similares a un escudo. Dicha estela queda encuadrada cronológica y culturalmente en el periodo denominado  como Bronce Final (1250-750 a.C.). Actualmente está en el Museo Arqueológico de Sevilla, en la Sala IV. La estela hallada en Burguillos hacía el número cinco cuando se encontró, aunque en la actualidad ya se conocen 65 repartidas por toda la provincia. Han aparecido en zonas despejadas, aunque en las proximidades de lugares defendidos por la naturaleza, como en los casos de Setefilla y Burguillos.

 

Romanos:

Tomando como referencia la historia de Sevilla, podemos arrojar luz sobre la sucesión de hitos históricos que han sobrevenido al municipio de Burguillos. Esta área geográfica ha estado bajo la influencia de Iberos, Tartessos, Fenicios, y Cartaginenses hasta la entrada del Imperio Romano. Si bien de los primeros no se han hallado restos que así lo atestigüen, del Imperio Romano han quedado numerosas huellas que comienzan ya a dar forma al municipio actual. La Conquista de "Hispania" por los romanos, cubre un periodo histórico comprendido entre el 218 a.C. (desembarco romano en Ampurias) y el 17 a.C. (fin de la conquista por César Augusto). Las tropas romanas entran en el 206 a.C. en la ciudad de "Spal" (nombre que los Tartessos dieron a la actual Sevilla) bajo las órdenes del general Escipión, expulsando a sus anteriores conquistadores, los Cartagineses. Cambian el nombre de "Spal" por el de "Hispalis" y construyen la ciudad de Itálica. Éste será uno de los sucesos históricos que marquen el nacimiento del futuro Burguillos, ya que gracias a la estabilidad proporcionada por la dominación romana, nuestro municipio comienza a tomar cuerpo en forma de Villa agrícola y de recreo.

Sería tras este periodo correspondiente al final de la Segunda Guerra Púnica (desde 218 a.C hasta 202 a.C), cuando se tomaría en cuenta la marcada posición estratégica que ocupa Burguillos, hecho éste deducido por el emplazamiento que ocupan los restos encontrados, que bajo una observación atenta se advierten escogidos por su buena visión de los terrenos colindantes, así como por su riqueza en recursos hídricos.

De esta forma, y hasta el 426 d.C. (cuando Sevilla es tomada por los Visigodos), Burguillos parece ser una sucesión de pequeñas Villas que se alternan en existencia unas tras otra, dejando restos de las labores del campo como la Hoz en hierro forjado encontrada en "El Torreón" perteneciente al Alto Imperio Romano (27 a.C. al 284 d.C.) y que se conserva en el Museo Arqueológico Provincial. Un estudio realizado por el historiador francés Michel Ponsich del Bajo Guadalquivir, cataloga veinticinco yacimientos arqueológicos con origen romano en el término de Burguillos: molinos de aceite, granjas, termas y piscinas. En uno de ellos, en el lugar conocido como Carraola, se descubrió una escultura probablemente masculina, de medio cuerpo, realizada en mármol blanco, vestida con toga, carente de brazos y cabeza, y que en base a su estilo podría fecharse en el Periodo Aureliano.

En otro lugar y más al este del pueblo, sobre un altozano junto al arroyo Huerta Abajo, se encuentran más ruinas de construcción romana en forma rectangular, con muros de argamasa y de escasa altura, rodeado por abundantes tejas partidas, ladrillos y sillares, que constituye para algunos lo que pudo haber sido un poblado en otros tiempos, quizás el primer núcleo con cierta relevancia que se podría llamar "Burguillos".

  

Visigodos:

En el 426 d.C., Hispalis (Sevilla) fue tomada por los Vándalos (pueblo indoeuropeo de origen germánico procedente del Mar Báltico). Su dirigente, Gunderico tenía como principal interés la destrucción de todo lo que tuviera el sello del imperio romano. En base a esto es fácil adivinar el porqué de la desaparición de todas las villas romanas que existieron en Burguillos. En el 441, Hispalis vuelve a ser tomada, esta vez por los Suevos (otro pueblo germánico de la costa del Báltico), que eran gobernados por Requila (su segundo rey), volviendo a ser la destrucción el escenario común. A partir del 531, los godos (conjunto de pueblos de origen germánico, posiblemente procedentes de Escandinavia) comienzan sus incursiones en Hispania, llegando hasta Sevilla.

Las luchas entre Romanos y Godos son sucedidas por luchas internas entre diferentes pueblos godos. Hasta la ascensión al trono del Rey Visigodo Recaredo (Visigodo significa "godos del Oeste") en el 586, Sevilla no disfrutó de una época de paz y prosperidad que permitiese una asentamiento estable en Burguillos. En esta época, el pueblo empieza a cobrar vida, y es posible que los visigodos bautizaran este pequeño núcleo urbano como "Burg" o "Burgo", lo que para los centroeuropeos significaba precisamente pueblo o ciudad. Por lo tanto, decir Burguillos, equivaldría a decir "pueblo pequeño" o "aldea".

De esta época nos ha quedado una bella jarra de arcilla roja, torneada y de cuerpo globular (0,18 m x 0,10 m) que se conserva en el Museo Arqueológico Provincial de Sevilla.

 

De los Omeyas a los Los Almohades:

Tras 300 años de paz, Burguillos volverá a ser testigo de nuevas invasiones. Las disputas internas por el trono Visigodo existentes entre Agila II (el hijo del anterior rey, Witiza) y Rodrigo, provocaron que el 30 de abril del año 711 , Tariq Ibn Ziyad, (militar musulmán yemení, gobernador y general de los Omeyas) desembarcara en Gibraltar con 9.000 hombres, iniciándose así la invasión musulmana de España. Un año después, en el 712, ya habían llegado a Sevilla, y años más tarde ocuparían casi toda la península estableciendo el Califato de Córdoba. Es fácil pues, recrear la nueva situación de destrucción acaecida en nuestro municipio ese mismo año, cuando el antiguo "Burg" de los Visigodos pasó a ser parte del mundo árabe.

El dominio musulmán hizo crecer enormemente la riqueza cultural de Sevilla (Ishbiliya para ellos), y es lógico pensar que nuestro municipio también lo hiciese. Por ello, se suele coincidir en que es en esta época cuando el poblado existente cobró mayor importancia, formalizándose su estructura y ubicación. Se cree que fueron los musulmanes los que cambiaron el primitivo emplazamiento del Burgo godo, para prevenirse ante las frecuentes arriadas del Arroyo Huerta Abajo.

Los Almorávides (beréberes del Sahara) penetraron en la península entre los siglos XI y XII, intentando la unificación del mundo musulmán. A estos les siguieron los Almohades en el siglo XIII con la misma intención, pero en este siglo la reconquista estaba muy avanzada, y en 1248 Fernando III de Castilla conquista Ishbiliya (Sevilla).

De las duras batallas que se debieron suceder, ha quedado en Burguillos una necrópolis con cerca de 500 fosas pertenecientes, según los arqueólogos, a los enterramientos del ejército almohade. Se encuentra al norte del municipio, y en él se puede observar el enterramiento típico de la época: cuerpos desnudos, envueltos en telas naturales (lino o algodón) y cuerpo de costado mirando hacia la Meca. La mayor parte están cubiertas con una hilera de tejas (entre 20 y 25), aunque algunas de ellas no lo están, lo que es indicio de las premuras con que se enterró a muchos de ellos, quizás por el avance de las tropas cristianas. Este enterramiento se encuentra actualmente cubierto para evitar su deterioro, aunque de la excavación arqueológica realizada en 2006 han quedado numerosas fotografías y objetos para su análisis, que nos irán revelando poco a poco más detalles de su historia.

  

El Pueblo actual:

Tras la reconquista, el municipio debió quedar asombrado con los grandes acontecimientos del S. XV, como el descubrimiento de América en 1492. Por aquel entonces se construyó uno de los elementos históricos más importantes del municipio: la parroquia de San Cristóbal Mártir.

Poca memoria ha quedado de la invasión francesa de 1808, pero aún quedan numerosas historias populares de los bandoleros que asaltaban los caminos. Es a partir del comienzo del siglo XX cuando podemos encontrar más datos de la vida de los burguilleros y de la historia del municipio. La guerra Civil de 1936 fue sin duda uno de los últimos y más tristes acontecimientos vividos en España y en nuestro pueblo, de la que guardan memoria muchos de los mayores que aún viven. El "Convento del Santo Espíritu", del que no se conoce más que su nombre, desapareció por completo tras este periodo, y sólo el altar mayor de la parroquia de San Cristóbal Mártir y algunas piezas más (originarias de este convento), lograron sobrevivir a este último periodo de guerra.

Superada la dictadura, y tras la constitución de 1978, este pueblo ha logrado despegar social y culturalmente, gracias a un importante esfuerzo de sus ciudadanos y su consistorio. Burguillos es hoy por hoy, uno de los pueblos de la comarca de la Vega Sevillana con más crecimiento económico y social, demostrado por su crecimiento demográfico, superior al 10% en 2007. La implantación de nuevas empresas del sector agrícola dedicadas a la manufactura de sus productos, junto con la gran expansión urbanística que ha experimentado en los últimos años, unidos a amplios programas de formación impulsados por el Ayuntamiento, están haciendo posible un gran desarrollo social materializado a través de amplio número de infraestructuras sociales, culturales y deportivas.

Uno de esas instalaciones es el Centro Cultural Carmen Laffón, diseñada específicamente para el fomento y la promoción del arte, el teatro, la música y la cultura en general. Dispone de una nueva y moderna biblioteca, museo arqueológico, sala de exposiciones, oficinas para las asociaciones de carácter cultural, taller de artes, aulas de música, y otras instalaciones dedicadas a este fin.

El Complejo Educativo y Deportivo es otro de los signos visibles de un municipio que se mueve al ritmo de un crecimiento orientado al desarrollo social. Este complejo, aun en ejecución, cuenta ya con un campo de fútbol 11 y un pabellón cubierto totalmente operativo. Una piscina de verano, piscina climatizada, y contará con campos de tenis, padel, voley playa, saunas y gimnasios. Parte de este complejo también es el nuevo colegio de primaria, Ágora.